Educación pública y educación privada.
Hace unas semanas debatiendo sobre la educación en un foro de expertos, una pregunta suscitó nuestro interés reflexivo. Se trataba de la comparación entre la educación pública y educación privada.
Hemos estado dándole muchas vueltas ya que a priori nuestro pensamiento se iba a favor de un estado de derecho donde la educación pública y gratuita sea un bien común accesible a todos los ciudadanos que conformamos la sociedad, pero desgranando esta premisa y estudiando más en profundidad la situación, hemos descubierto otro planteamiento con el que quizás estéis de acuerdo con nosotros.
La educación pública es gratuita con matices. Los matices a los que nos referimos son la parte de impuestos sobre el salario medio que tenemos que pagar al final de cada año destinados a soportar el sistema educativo preuniversitario. Esta cuantía se traduce en un 15% del total de nuestros impuestos.
Haciendo unas cuentas rápidas de una pareja con salarios medios (19.200 euros anuales), destinamos 1.600 euros anuales a la educación de nuestros hijos. La media de niños por familia en España es de 1,3, así que destinamos por cada niño 1.230 euros a su educación.
Con esto queremos decir que el Estado no nos regala la educación en Colegios públicos, ya que el coste anual por alumno ronda los 1.100 euros. (Cuentas obtenidas de calcular el salario medio de un profesor y costes variables por alumno y Colegio y los años medios de cotización de un trabajador durante su vida laboral).
¿Y si la educación fuera privada? Bueno, en este caso nos iríamos al libre mercado. Que significa esto, significa que nuestros planes de estudio no estarían supeditados a las decisiones políticas, no estarían atados y anclados a rigurosos artículos publicados en el BOE y que podríamos modificar las tendencias mensualmente e incluso anualmente.
Con esto es posible que mejoráramos la calidad de nuestra educación, que se adaptara mucho más rápidamente a los cambios que la sociedad nos demanda, que los Colegios optimizaran sus gastos y recursos como si de una empresa privada se tratase y cuidaran la satisfacción y experiencia de compra de sus compradores y usuarios como se debe.
Además, la competencia iría ligada a la mejora de la calidad ya que deberían captar alumnado dispuesto a pagar por una educación de calidad y con un propósito claro de desarrollo personal y profesional.
En COESU Educación, defendemos una sociedad donde la educación que reciban nuestros alumnos pueda equipararse a las de nuestros homólogos europeos, donde las metodologías y tecnologías utilizadas sean las óptimas en cada momento para desarrollar todo el potencial y preparen de una forma óptima a nuestros alumnos.
No somos partidarios de una educación (ya sea pública o privada) que esté sujeta a otros fines que no sean la de mejorar el sistema educativo que tenemos en nuestro país, que no permita adaptarnos y ser flexibles en un tiempo muy reducido para no quedarnos atrás nuevamente.
Por ello, ofrecemos actividades extraescolares con iPad «one to one» y actividades de ocio educativo en otras entidades.
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Cogito ergo sum…
