El COVID 19 y la flexibilidad en los Centros Educativos

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Debido a la situación sanitaria provocada por el COVID 19, los equipos directivos de todos los Centros Educativos del mundo, tienen como principal preocupación desarrollar un modelo de colegio muy flexible, que sea capaz de responder de forma ágil. El COVID 19 y la flexibilidad en los Centros Educativos.

Por ello, en el Re.School Forum (el encuentro virtual del 24 y 25 de junio en el que participaron más de 4.000 directores de colegios, profesores de primaria y secundaria, procedentes de 43 países), se debatió en profundidad sobre el impacto del efecto COVID 19 en la educación.

Durante los días que duró el encuentro, se realizaron encuestas a los asistentes que arrojaron entre otras cosas que, el 66% cree que la enseñanza a partir de septiembre, será híbrida. Además el 50% cree que su centro educativo no está preparado para afrontar cualquier escenario que se pueda presentar.

Estas conclusiones obligan a que todos los profesionales del sector, sean cada día más conscientes que son necesarios diferentes escenarios para el aprendizaje. Por esto se entiende la omnipresencialidad de los Centros, ya que la adquisición de conocimientos no sólo debe plantearse dentro del edificio donde los alumnos hasta ahora recibían sus clases, sino que promoviendo una flexibilidad en la búsqueda de objetivos se planteen opciones tales como:

-Trimestre 0. Las primeras semanas de clase se deben contemplar como un momento donde resumir y afianzar los contenidos clave del curso anterior. Con el conocimiento del feedback aportado por sus alumnos, los profesores plantearán diferentes itinerarios para trabajar y consolidar los aprendizajes clave de este curso.

-Modelo híbrido (online y presencial) dentro del edificio del Centro o en sus casas en función de la decisión del Centro, del tipo de alumnado y de la situación sanitaria local del momento.

-Sistema tutorizado con diferentes porcentajes de tiempo dedicados a la enseñanza en modelo clásico (profesor/alumnos) y al trabajo individual o en equipo de duración variable.

-Trabajo por proyectos con un diseño inicial de proyectos por ámbitos en el que se pueden incluir tanto modelos híbridos como sistemas tutorizados.

Por otro lado, como desde COESU educación venimos comentando durante los últimos 5 años, los profesores deben desempeñar otros papeles que les hagan mejorar su rol. El crecimiento del alumnado no pasa por cumplir al 100% con todos los temarios curriculares sino por enseñarles otras habilidades que les permitan el auto-aprendizaje durante el resto de su vida, entre otras cosas.

Para ello el uso de la tecnología sí deberá asegurar el aprendizaje de la columna vertebral de la enseñanza, las matemáticas y la competencia lingüística (llamada comúnmente lectoescritura para cursos inferiores), pero las plataformas y APP deben ser un vehículo que permita apostar por una estrategia de aprendizaje adaptada. 

En nuestras actividades extraescolares y de ocio educativo, proponemos este tipo de uso de la tecnología y aportamos un valor diferencial a las mismas con el modelo de aprendizaje que les acompaña.

Los profesionales que se han reunido estos días, coinciden en que hay que tener en cuenta tres aspectos: la conectividad requerida debe ser mínima, la herramienta utilizada debe ofrecer resultados medibles y el profesor debe aprovechar sus ventajas para ofrecer itinerarios personalizados para diferentes velocidades de aprendizaje. La tecnología puede mejorar el sistema educativo, pero debe hacerlo ofreciendo resultados medibles y reales que luego evaluará el profesor junto a la familia.

Con el nuevo escenario cobra especial importancia la manera de ofrecer los conocimientos, que ahora deberá hacerse transmitiendo emociones más allá del propio contenido. Si el profesor emite emociones positivas, la recepción de la información cambiará. Según los expertos, el docente tiene ahora la responsabilidad de ayudar a crear personas transformadoras, es decir, aquellas que frente al cambio no reaccionan con miedo sino con confianza.

Por último, ha cobrado especial relevancia entre los asistentes la visión de que el apoyo de las familias es fundamental y hay que trabajar en equipo permitiendo su entrada en el aula y adaptando, dentro de lo posible, los horarios de las asignaturas y las horas de pantalla.

Se debe evitar la brecha emocional estableciendo una comunicación triangular fluida entre docente-familia-alumno. Una comunicación clara con horas de tutoría marcadas y mucho acompañamiento para conocer la realidad de cada familia y tratar de adaptarse a ella. Muy importante es escuchar las quejas del alumno y de sus padres porque son reflejo de sus miedos.

En COESU educación tenemos un servicio de apoyo psicológico on-line y presencial en el que, partiendo de los resultados educativos de los niños y bajo la prescripción de los orientadores de los Centros Educativos, trabajamos durante el curso con ellos y sus familias con unos resultados muy interesantes.

Si quieres saber cómo podemos ayudar a tu Centro o a tu hijo para estar en línea con las necesidades que esta coyuntura nos está exigiendo desde hace meses, contáctanos y estaremos encantados de proponerte planes de acción concretos.

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